Gracias al continous testing una organización puede avanzar a su máxima potencia, ya que es necesario que todas sus áreas estén perfectamente engranadas logrando así que los procesos fluyan sin inconveniente.
Para alcanzar este nivel de desempeño se usa el Continuous testing (pruebas continuas) como una red de seguridad y optimización de procesos involucrados en el ciclo de vida de software. Es una práctica que permite potencializar y agilizar el proceso de pruebas para el aseguramiento de la calidad de software.
En el desarrollo de programas y aplicaciones, los productos se crean en procesos que involucran a diferentes áreas, roles y actividades; una cadena de procesos que se repite una y otra vez de forma cíclica, pero que a medida que se acerca a las pruebas continuas, genera canales óptimos de trabajo. La finalidad del continuous testing es obtener una retroalimentación acelerada que permita a los involucrados ser más preventivos que reactivos. Un error encontrado de forma temprana significa ahorro de tiempo y dinero.
En el continuous testing cada rol tiene acción no solo en la función de sus actividades, sino también en las pruebas de las mismas. Es así que el gerente de producto y el equipo de desarrolladores trabajan juntos desde la concepción de la idea hasta el desarrollo del producto final.
Aunque cumplir esta doble función para cada miembro del equipo da la sensación de más esfuerzo, tiempo y trabajo; lo cierto es que las pruebas continuas optimizan el proceso, el ciclo de desarrollo reduce su tiempo y el esfuerzo de cada perfil es distribuido eficazmente al reducir los reprocesos generados por los errores y bugs. Por supuesto, este proceso de continuous testing debe involucrar a expertos de calidad, que se enfocarán más en las labores de automatización.
Máxima relevancia
“El objetivo de las pruebas continuas es mejorar la capacidad del equipo de desarrollo para percibir la calidad del producto en cualquier momento. En lugar de esperar a que las personas en un rol específico intervengan, investiguen e informen, las pruebas continuas brindan información sobre la calidad cada vez que se escribe un código nuevo”.
Justin Rohrman – Consulting Software Tester, Excelon Development
Las pruebas de continuous testing se realizan sistemáticamente en cada etapa del ciclo de desarrollo, lo que indica menos personas a tiempo completo en el rol de pruebas generando una nueva carga de trabajo para el equipo de desarrollo. Todos los equipos prueban el software, cada uno desde su área de conocimiento.
Una correcta implementación de pruebas continuas atiende a dos ejes fundamentales: equipo y tiempo. El tiempo es medido de acuerdo a la capacidad que tiene una organización para impulsar la ejecución de las pruebas y la forma de vincular los datos y resultados. El enfoque de integración continua es fundamental desde el inicio del desarrollo, así como una buena infraestructura que respalde la ejecución de las pruebas con miras a la implementación de pruebas continuas. Esto es, contar con las herramientas necesarias.
De otro lado, tener bien definidos los requerimientos del negocio actuales y futuros es fundamental para el éxito de las pruebas.
Respecto al primer eje, el del equipo, su principal valor es la comunicación. Los equipos de desarrollo de software han cambiado; pasamos de tener gerentes, líderes y talentos muy especializados pero que no hablaban, a tener personas y nuevos talentos que hablan sin temor y eso hace que las cosas marchen, porque lo esencial en cualquier proyecto, independiente de su naturaleza, es la comunicación abierta y transparente enfocada a tener resultados en plazos cortos.
La comunicación es una de las competencias que se buscan en la conformación de equipos de SQA_. No basta una persona con experiencia y talento en su área si no tiene habilidades de trabajo en equipo y comunicación; porque los proyectos de software necesitan equipos integrados, independientemente la distancia o del trabajo remoto, los equipos de desarrollo deben funcionar como uno y hablar el mismo lenguaje.
Las pruebas de software representan entre el 23% y el 35% del gasto total en TI, según el último Informe de calidad mundial. Es una inversión importante, pero que en su correcta ejecución brinda beneficios en varios niveles. Uno de ellos es el tiempo de comercialización; qué tan rápido puede generar una empresa una nueva función o actualización para el usuario final. Con pruebas eficientes, el cumplimiento con las entregas será una constante y una ventaja competitiva para la organización.
La reducción de riesgos es otro beneficio de las pruebas continuas, ya que significan menos defectos “al aire”. Los fallos o bugs perjudican a la organización no solo en cuanto a la calidad de su producto, sino que implican costos adicionales en la reparación posterior a su lanzamiento y generan una pérdida de credibilidad y reputación de cara al cliente o usuario final.
Por último, las pruebas continuas (Continous testing) atienden a una finalidad presente en todas las decisiones de una compañía: el ROI, que en este caso está medido por el ahorro de tiempo y costos. Para establecerlo rápidamente, se pueden calcular las horas invertidas en pruebas manuales, y multiplicarlo por las tarifas por hora de los evaluadores.
Si tenemos la posibilidad de lanzar al mercado productos de software en corto tiempo, con menor riesgo de errores, y a su vez mejorar la comunicación del equipo de desarrollo optimizando además sus funciones, hablamos de calidad de trabajo y ahorro de costos, premisas básicas de toda compañía, entonces, ¿por qué no hacerlo?